viernes, 12 de septiembre de 2014

LA INVITADA: STEPHANIE ALCANTAR. ESCRITORA


Stephanie Alcantar (Illinois, EUA/Durango, México, 1990)

Es poeta, narradora y ensayista. Licenciada en Matemáticas Aplicadas de la UJED y Becaria del PECDA en el área de poesía.

Autora de los libros:

Los lirios contarán cuentos de hadas (2008,2009)
La incertidumbre también tuvo infancia (2009, Premio Estatal de Poesía Olga Arias (2008) traducido al polaco

Obtuvo segundo lugar en el Concurso Internacional Caminos de la Libertad con el poema "Si libertad fuera una palabra"

Su obra figura en diversas antologías y revistas literarias.



                                             POEMAS DE STEPHANIE ALCANTAR

Nómbrame 

Escribe mi nombre para salvarme
con la sal que se adhiere a los barcos
con el murmullo de fantasmas que no has visto.
Sostenme con la forma de la espera
con un clavo vencido que haya sujetado una sombra
detén mi nombre contra  la puerta
para no salir
        en forma de  poema

                        como el vuelo de la gaviota.

Declaración de vuelo

He visto tus ojos
quedarse desnudos para dormir
he tocado tu sombra
cerca de un acantilado de silencios
y nada se compara
con la golondrina que salió de tus labios
el día que dijiste que era suficiente.

Arbitrio

Acostumbrar el llanto:
poner el ojo sobre la llaga
                              y obligarlo a derramarse.

Stephanie Alcantar
EUA, México

viernes, 5 de septiembre de 2014

POEMAS POR CIUDAD JUÁREZ


                                                POEMAS POR CIUDAD JUÁREZ




                                         http://escritoresporciudadjuarez.blogspot.com/



La vida era todo lo que teníamos
todo lo que estaba delante de nosotros
lo que abarcaban nuestras manos.

La vida

                                            no estaba rota.



Agradezco a mis pies haberme sostenido
por no quejarse
mostrarme los caminos
esquivar las piedras
soportar el dolor de mis pasos
de mis días
                                aguantar mi peso muerto.



Muchacha déjame adivinar tu nombre;
Ha de ser de aire que llene el espacio bajo las alas
tierno para nombrar la luna
suave, de murmullos y destellos.
                                  Muchacha un nombre que me abrigue el alma.


 
Qué pasará con el tiempo que no nos dimos
en qué árbol retoñarán las hojas arrancadas
quién le dirá a mi madre que he muerto
quién abrazará a mi padre.

                                Hacia dónde sopla el viento
                                                       



Dios ablanda el barro con sus manos duras
moldea cántaros donde recoger la lluvia
tinajas para guardar el vino
tazas para servir la leche
platos donde cortará la carne.


                               Cuece imperfectos hombres de barro
                               que harán la guerra
                               el amor.
                             

Ruega Dios que las creaturas
resistan la voracidad del tiempo.



El amor aún en contra de la voluntad
y el destino
nos atravesará con su filo
marcará el alma con hierro caliente
abrirá heridas que no sanen nunca.

                        Nos quitará la vida de un tajo
                        o suave sin que nos demos cuenta.



Sergio Antonio Chiappe
Bogotá

martes, 2 de septiembre de 2014

EIELSON


                                               JORGE EDUARDO EIELSON
                                                                 PERÚ
                                                             1924-2006

Ceremonia solitaria bajo la luz de la luna

La masturbación es un caballo blanco
galopando entre el jardín
y el baño de mi casa
La masturbación se aprende
mirando y mirando la luna
abriendo y cerrando puertas
sin darse cuenta que la entrada y la salida
nunca han existido
jugando con la desesperación
y el terciopelo negro
mordiendo y arañando el firmamento
levantando torres de palabras
o dirigiendo el pequeño pene oscuro
posiblemente hacia al alba
o hacia una esfera de mármol tibio y mojado
o en el peor de los casos
hacia una hoja de papel como ésta
pero escribiendo tan sólo la palabra
luna
en una esquina
pero sobre todo
haciendo espuma de la noche a la mañana
incluidos sábado y domingo

De "Ceremonia solitaria" Roma, 1964

Ceremonia solitaria en compañía de tu cuerpo

Penetro tu cuerpo tu cuerpo
de carne penetro me hundo
entre tu lengua y tu mirada pura
primero con mis ojos
con mi corazón con mis labios
luego con mi soledad
con mis huesos y con mi glande
entro y salgo de tu cuerpo
como si fuera un espejo
atravieso pelos y quejidos
no sé cuál es tu piel y cuál es la mía
cuál mi esqueleto y cuál el tuyo
tu sangre brilla en mis arterias
semejante a un lucero
mis brazos y tus brazos son los brazos
de una estrella que se multiplica
y que nos llena de ternura
somos un animal que se enamora
mitad ceniza mitad latido
un puñado de tierra que respira
de incandescentes materias
que jadean y que gozan
y que jamás reposan.

De "Ceremonia solitaria" Roma,1964



Cuerpo enamorado

Miro mi sexo con ternura
toco la punta de mi cuerpo enamorado
y no soy yo que veo sino el otro
el mismo mono milenario
que se refleja en en el remanso y ríe
Amo el espejo en que contemplo
mi espesa barba y mi tristeza
mis pantalones grises y la lluvia
miro mi sexo con ternura
mi glande puro y mis testículos
repletos de amargura
y no soy yo que sufre sino el otro
el mismo mono milenario
que se refleja en el espejo y llora.

De "Noche oscura del cuerpo" Roma, 1955

En el corazón del otoño

Este taller dorado, señora,
si usted suelta sus cabellos,
su corsé, sus abundantes senos,
arderá. La muerte vestida,
calavera de viejo sombrero,
con plumas de pato en la nuca,
vendrá, si usted llora, señora,
desnuda en el bosque, si llora.
Hermosa señora, qué viento,
qué viejo ya el día, las flores,
la cera y el vino, sus ojos, señora.
Este taller dorado, señora, es el otoño.

De "Doble diamante" Lima, 1947

Jorge Eduardo Eielson
Perú


LA INVITADA ARACELI OTAMENDI. ESCRITORA


Araceli Otamendi, Quilmes, Argentina. Vive en Buenos Aires.
Es escritora, periodista y gestora cultural.
Directora de las revistas digitales Archivos del Sur y Barco de papel.
Participó en varios talleres literarios, donde estudió literatura inglesa y norteamericana, también realizó cursos de guión de cine, dramaturgia y pintura.

Ha publicado la novela policial Pájaros debajo de la piel y cerveza, que ganó el premio Fundación El Libro-Edenor, 1994, en el marco de la XX Feria internacional del libro de Buenos Aires.

Ha sido publicada en diversas revistas culturales y académicas, sitios y revistas web y periódicos tanto de Argentina como de otros países. Como periodista trabajó en distintos medios de la Argentina: revista La Maga, El Grito, Cultura Segunda Época, entre otras.

Ha dictado diversos talleres literarios y ha sido jurado en varios certámenes de escritores.


http://revistaarchivosdelsur.blogspot.com/
http://revistaarchivosdelsur.blogspot.com/p/araceli-otamendi-escritora-y-periodista.html

                                        POEMA DE ARACELI OTAMENDI

          Heráclito

         Estoy hecha de barro,
         vivo en una vasija,
         y el agua pasa...

                                                  Los pájaros son extraños

Hace un tiempo una paloma torcaza hizo un nido en una de las macetas con plantas de mi balcón. Como me gusta observar la naturaleza, me dediqué durante unos días a mirar, de a ratos, cuando estaba en casa, cómo la paloma empollaba los dos huevos que había puesto. No duró mucho, porque mi gato también la había visto y espantó a la paloma a "manotazos" contra el vidrio de la ventana que separa el living del balcón. Hubo también una tormenta fuerte, y atribuí a las dos cosas; los temibles gestos del gato y al viento y el agua, que la paloma no hubiera vuelto.
Saqué los huevos del nido y los tiré. Me dio un poco de pena, porque el trabajo anterior de la paloma, los días que había estado ahí dándole calor a las futuras crías se habían perdido. Pero el nido quedó intacto, lo dejé tal como estaba.
Hace unos pocos días vino una paloma también torcaza al mismo lugar de antes, puso un huevo y lo dejó en el nido. Seguramente el gato la vio y la espantó o ella lo vio y se fue. No lo sé, porque no tuve tiempo de estar observando mucho. Pero lo notable es que el otro día encontré el huevo sin el nido, es decir, las palomas que estuvieron después caminando por la baranda del balcón se fueron llevando las ramitas a otra parte. Como no llevo la contabilidad de las veces que los pájaros vienen a mi balcón porque sólo estoy de a ratos, no sé qué es lo que pasó, si las palomas son las mismas de siempre o son otras, ni tampoco si alguna tiene el dato de que en esa maceta había un nido.

Araceli Otamendi
Argentina