jueves, 2 de mayo de 2013

POEMAS DE ZEUXIS VARGAS


TEORÍA POÉTICA

Algún día, pueda que te llegue este mensaje.

Te permitirás un breve espacio del tiempo
y tramitarás con expectativa su lectura.
Es la desgarradora experiencia
de un dolor encarnado
en lo más profundo de la mandíbula del alma.


Cuando leas esto
sentirás las masas de pensamiento
que un enorme animal humano generó algo delirado.
Cada palabra la sentirás caer vandálica sobre tu espíritu:
grandes pedazos de carne destazada.


Si!,
recuerdos como estos arrullaron mis mimos
y las balas fueron la canción de cuna.
Es abrumador reconocerlo
pero en las noches los fusiles
trazaban rojos telegramas.


Es natural,
creerás que todo
fue realizado para tan sólo
crearte un estado de asombro inexplicable.


Pero también, algo te hará sentir
la sospecha,
la incertidumbre,
la angustia espantosa de saber irrefutablemente
que todo lo que está escrito
tuvo que ser vivido por alguien.


Nadie puede inventar la metáfora


Ebrios como dos cadáveres desmembrados


Sin haber visto en la niñez
el corte que deja una moto-sierra.


La posibilidad, es espeluznante,
¿Cierto?
Llegar a considerar que tú,
con tus manos limpias
y tus huellas impecables
eres una gran parte
de ese lastimoso destino
que a veces los humanos
deciden tejer contra toda felicidad;
saber que la muerte
en estas letras fue espasmo
y recuerdo que todavía sangra.
Reconocer, te digo,
que todo fue realidad y no fantasma,
es espeluznante
¿cierto?


La  voz,
esa legitima voz desgarrada
que apagué aquí como un cigarrillo
será la demostración
de que detrás de las palabras
estuvo alguien, afilando los nervios, funámbulo.


Entonces, no podrás reprochar...
cállate
nada de tu vida sirve para imaginar
la poesía.
Pregúntale a Celán
o mejor aún, al vecino de Gadamer:
Adorno.


Sólo bastará
que las vanas palabras,
las, a veces, fangosas palabras
te hagan conocer
finalmente,
que todo,
simplemente todo,
a veces fue necesario olvidarlo
en algo más siniestro, más rotundo:


El poema.



VOTO


Nunca he construido un títere de arena para hacer reír a las gaviotas, no he proyectado películas que sirvan para hacer llorar a un ángel o puesto tatuajes en la espalda de Dios o en su mejilla, no he logrado pintar una sonrisa hasta volverla gato de Cheshire entre los sueños, no he inventado una lámpara para alumbrar entre los rayos de sol que me reflejan o para poner luz negra en cada rincón demasiado iluminado, no he ido hasta la orilla de una luna reflejada en los charcos de la calle ni he roto el record de correr todos los silencios.


Apenas si he podido despertar casi nuevo entre los días, poner mi sombra a pensar entre los muros y promulgar con mis letras todo este amor de humano que llevo entre las manos, tengo sólo mi palabra para saberte cierta con todos tus defectos y para decirte bella a pesar de que somos tan informes y finitos. Me sobra vida para hacerte inmortal y tengo un poema para recuperar los besos después de fallecidos. Ten seguridad que nuestros huesos seguirán amándose y ni el cielo mismo podrá desprender mi labio de tu corazón enamorado.

Zeuxis Vargas
Colombia





















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